Corrección de estilo
La corrección de estilo tiene carácter literario, en aras de una mayor precisión y expresividad, preservando siempre el estilo propio del autor.
Su finalidad es pulir el texto y optimizar sus recursos mediante la correcta adecuación de aquellos aspectos que sin ser errores desde el punto de vista normativo, afectan negativamente a la obra mermando aspectos tales como su expresividad, riqueza, coherencia y precisión, imprescindibles para lograr una lectura clara y fluida.
Aspectos concretos de la corrección de estilo:
- Errores sintácticos (concordancias, correlación de tiempos verbales, uso de preposiciones y locuciones…).
- Errores léxicos, tales como muletillas, redundancias, cacofonías y aliteraciones.
- Expresiones confusas, erróneas, ambiguas o contradictorias.
- Errores e imprecisiones de vocabulario.
Corrección ortotipográfica
La corrección ortotipográfica tiene carácter lingüístico.
Su objetivo es corregir posibles errores (ortográficos, sintácticos, gramaticales y de puntuación), de acuerdo con las normas de la RAE; así cómo unificar criterios respecto al uso de los diferentes recursos tipográficos (mayúsculas, comillas, cursivas, negritas, abreviaturas, expresiones numéricas, símbolos…).
La corrección ortotipográfica aporta al texto fundamentos básicos de estética, funcionalidad y legibilidad que incrementan su eficacia comunicativa.